Los expertos afirman que los profesionales sanitarios están empezando a darse cuenta de la importancia de los determinantes sociales de la salud a nivel individual y de la población de pacientes y que, cada vez más, los factores informarán sobre cómo pueden mejorar la atención en última instancia.
La gestión de los determinantes sociales de la salud de la población es fundamental para mejorar los resultados, colmar las lagunas asistenciales y reducir la curva de costes.
Aunque pueda parecer obvio que las redes sociales y culturales que las personas tienen o de las que carecen pueden tener una gran repercusión en la salud, muchas organizaciones sanitarias están empezando a sumar dos más dos en esta cuestión, según Karen Handmaker, vicepresidenta de estrategias de salud de la población en IBM Watson Health.
Lo más probable es que esto ocurra porque se está presionando a los proveedores para que empiecen a pensar más en lo que ocurre fuera de la consulta del médico y en cómo afecta al paciente. A pesar de los nuevos esfuerzos, "nada de esto ocurre de la noche a la mañana", añadió Handmaker.
